La esencia del juego sigue siendo la misma. Meter una bola en el agujero con un palo. Antes, el palo era de madera o de hierro. Nada más. Ahora, además de varillas de grafito, cabezas de titanio o de forged composite, los hay incluso con oro de 24 kilates.
Es el caso de los palos de golf japoneses como los Maruman, los Srixon xxio o los Honma. Los fabricantes nipones son los que están ahora marcando la tendencia del lujo en los campos de golf.
Según José María García Craquis, experto en golf de la tienda Álvarez, “el diseño de los Srixon xxio está patentado por ingenieros aeronáuticos en proyectos espaciales japoneses. Su tecnología en la fabricación de la varilla –con nanoalloy– crea mayor distancia en golpes descentrados con bajas y medias velocidades de swines”.
Además, según García, “la cabeza oversize de titanio extra fino está equilibrada con partes de tungsteno –un metal muy duro y denso– para incrementar la inercia en el impacto a la bola”. El nuevo Driver xxio prime, “con un toque dorado que justifica la exclusividad y el lujo de estos palos”, cuesta unos 1.100 euros.