El US Open que comienza este jueves en el
histórico The Country Club de Brookline, donde el amateur Francis Ouimet ganó
el torneo en 1913 acompañado de su caddie de 10 años, no deja de dirigir su
atención hacia el nuevo circuito saudí, que el pasado fin de semana
se convirtió en una realidad.
Jon Rahm llega a Massachusetts como el campeón
defensor del Abierto de Estados Unidos, en el que también participan los
españoles Sergio García y Adri Arnaus, y al vasco le han pedido que
valore la guerra de circuitos que vive el golf en la actualidad. 'Rahmbo' ya ha
mostrado en reiteradas ocasiones su apoyo al PGA Tour, si bien en esta ocasión
ha querido dejar muy claro por qué él no abandonará su condición de miembro del
circuito estadounidense.
El 'León de Barrika', arrancó hablando del formato de los eventos de la nueva liga saudí: "Considero que el PGA Tour ha hecho un trabajo increíble brindándonos la mejor plataforma
para que podamos jugar. Veo algunos de los, lo diré con delicadeza, puntos o argumentos que pueden hacer que algunos profesionales prefieran el LIV Golf pero, parte del formato no me atrae mucho. Tres días para mí no es un torneo de golf, y sin corte. Es así de simple. Quiero jugar contra los mejores del mundo en un formato que ha existido durante cientos de años".El dinero
Acto seguido, Jon pasó a hablar del aspecto monetario, sin
duda un argumento de peso en la balanza de muchos jugadores: "Sí, el
dinero es genial, pero cuando Kelley -su esposa- y yo vimos lo que pasaba y
empezamos a hablar de ello, pensamos: ¿cambiaría nuestro estilo de vida
si gano 400 millones de dólares? No, no cambiará nada", aseguró el
presente campeón del US Open.
Rahm, fue más directo: "Podría retirarme ahora mismo
con lo que he hecho y vivir una vida muy feliz y no volver a jugar al
golf. En realidad, nunca he jugado por razones económicas. Lo hago por
amor a este deporte y quiero que sea contra los mejores del mundo".
Como en otras ocasiones, el español apeló a la historia del circuito
estadounidense: "Siempre me ha interesado la historia y el legado, y en
este momento el PGA Tour posee todo esto. Hay un significado cuando
ganas ciertos torneos y eso me importa mucho. Después mi victoria en el pasado
US Open, solo Tiger y yo hemos ganado en Torrey Pines", ejemplificó
Jon.
Sobre Sergio García
El número dos del mundo remató su respuesta declarando su
lealtad: "Mi corazón está con el PGA Tour". Eso sí, reconoció que
"los próximos tres o cuatro años" pueden suponer "el plan de
jubilación" para algunos jugadores enrolados al LIV Golf. A Jon
también le preguntaron si había sacado el tema a Sergio García, ya miembro
de este nuevo circuito. "Cero. No es asunto mío. Pero ha dado al
golf, al European Tour y al PGA Tour 20-25 años de su vida. Si su decisión es ir
a jugar allí, disputar menos eventos y disfrutar, y es su decisión. No es mi
trabajo juzgar".
La Ryder Cup
No obstante, Rahm sacó a relucir un tema que preocupa a más
de uno: "Espero que la Ryder Cup no sufra. Creo que es el mayor atractivo
que tiene el golf para atraer a nuevo público, y yo me lo pasé muy bien con
Sergio en el campo y en la previa de París. Espero que no se pierda la
esencia de lo que es la Ryder Cup. Esa es una de mis mayores preocupaciones,
para ser honesto. Es un evento en el que todos jugamos gratis y es una de
nuestras semanas favoritas, ganemos o perdamos". "¿Van a
poder jugar la Ryder Cup o no, los jugadores que han dejado el Tour?", se
preguntó 'Rahmbo'. "En mi opinión, Sergio, incluso si no está entre los 90
primeros, es una elección obvia, ¿verdad? Entonces, ¿qué va a pasar?",
apuntó.
El LIV Golf, una realidad
Cuando al golfista vasco le preguntaron si creía que el LIV
Golf llegaría tan lejos, su respuesta fue, ante todo, coherente: "No me
sorprende. Quiero decir, cientos de millones de dólares son una muy buena razón
para que la gente decida jugar allí. Veo muchos comentarios al
respecto, pero la gran mayoría de la población, si te ofrecieran 100 millones o
más por los próximos cuatro años [el caso de Dustin Johnson], seguro que mucha
gente iría, ¿cierto? No me sorprende la cantidad de jugadores que han
reclutado". Jon, confirmó que incluso vio algo de la retransmisión del
torneo inaugural, y "lo único de lo que tenían que hablar es del
hecho de que si Charl Schwartzel ganaba, se llevaba 4.7 millones de
dólares". En cualquier caso, Rahm declaró: "Considero que
gano mucho dinero haciendo lo que hago".
Defender el título
El de Barrika ve esta semana amenazado su segundo puesto del
ranking mundial, pues cualquier jugador del 'top 10' se lo podría
arrebatar. Por contra, él no tendrá opción de asaltar el número uno, que
sigue en poder de Scottie Scheffler. Rahm aseguró que se el campeón no le pone
más nervioso: "No hay una presión adicional por defender el
título. Quiero ganarlo otra vez. Me ponía una presión que me quité cuando gané
este primer 'major".
Fuente: Marca