Un escocés residente en Canadá de 58 años fue atacado por un cocodrilo rompiéndole una pierna.
Dougie Thomson se había ido a Cancún para asistir a una boda
y para relajarse junto con unos amigos se fue a jugar una partida de golf, cual
fue su sorpresa que aprochó desde unos matorrales al green y cuando se
disponía a patear sufrió el ataque de un cocodrilo de 3,50 metros mordiéndole
una pierna causándole una fractura.
Con un palo de golf un compañero golpeó al cocodrilo pero ni se inmutaba a lo otro compañero cogió el buggy y le pasó por encima, al animal abrió un poco la boca, lo que aprovecho Dougie para soltarse pero volvió a atacar y le dejo el sello de su amplia dentadura en la cintura. Trasladado al hospital le han tenido que suturar con 200 puntos.
Con un palo de golf un compañero golpeó al cocodrilo pero ni se inmutaba a lo otro compañero cogió el buggy y le pasó por encima, al animal abrió un poco la boca, lo que aprovecho Dougie para soltarse pero volvió a atacar y le dejo el sello de su amplia dentadura en la cintura. Trasladado al hospital le han tenido que suturar con 200 puntos.
Si no llega a ser por sus compañero de partida comenta el
escocés "serviría de cena al reptil en el fondo del lago".