Javier Ballesteros, de 21 años, debuta hoy con profesionales
en un torneo del Peugeot Tour, en San Cugat, en el mismo escenario donde se
estrenó en 1974 su padre, el gran Seve, con 16 años. "Me enteré de esa
coincidencia después de haber recibido la invitación... Me hace mucha
ilusión".
En 1974, un joven de 16 años debutaba en profesionales en el
campo de Sant Cugat (Barcelona). Era Severiano Ballesteros, el hombre que poco
tiempo después se convertiría en número uno del golf mundial con su
revolucionario estilo de juego. Hoy, 38 años después, Javier Ballesteros
(1990), el hijo mayor del mito, probará suerte con la élite en el mismo
escenario en una prueba del Peugeot Tour. "Pedí la invitación, me la
concedieron, y después me enteré que allí debutó mi padre. No lo sabía, pero me
hace mucha ilusión. Es algo muy especial".
"Estoy aquí para coger experiencia, disfrutar y
aprender. No estoy nada nervioso. Jugaré tranquilo y a lo mío, a intentar hacer
las menos posibles", afirma Javier, de 21 años, que, aunque se estrenará
con los profesionales, es amateur. Y lo seguirá siendo, al menos hasta que
acabe los estudios de Derecho (está en tercero) que hasta ahora simultánea con
sus entrenamientos. "Cuando termine la carrera no tengo que hacerme pro
automáticamente, pero mi idea es dedicarme a tope, sólo al golf, a ver hasta
dónde llego y si es posible ganarme la vida con esto". Es consciente que
llegar a la cima es complicado: "Si estudias, apruebas. Entrenarse mucho
al golf no te garantiza resultados".
Los que le ven entrenándose comentan que tiene la misma
planta que el genio de Pedreña. "En el campo me reconoce mucha gente. Me
dicen que me parezco físicamente a él, ahora lo que hace falta es parecerse
jugando". No le molesta que le llamen "el sucesor" de Seve pero
también sabe que conseguir lo que logró su padre es complicadísimo: "Yo
voy sin presión. A lo mío. A disfrutar de mi juego y mejorar día a día".
Javier recuerda que los consejos de su padre fueron
"ser buena persona" y a la hora de jugar al golf "hacerlo con
naturalidad". Y cuenta que Seve "dejó el listón muy alto" a
pesar de que no había nacido cuando su progenitor logró muchos de sus éxitos
(ganó cinco grandes, cinco Ryder). Aun así, los tiene en su mente: "Me he
visto todos los vídeos del British y del Masters. Todos los golpes buenos me
los sé".
El 7 de mayo se cumple un año sin Seve Ballesteros, el gran
héroe de este deporte... Un ídolo para Javier: "Él es el deportista que
más admiro, sin duda. Lo que hizo por el golf fue muy grande".
Fue su caddie en el British 2006
Javier Ballesteros hizo de caddie en 2006 para su padre en
el British Open, el torneo que dio a Seve gran trascendencia mundial. El genio
de Pedreña ganó allí en 1979, cuando con 22 años se convirtió en el vencedor
más joven de la historia. Repitió en 1984 y 1988. Javier no descarta seguir su
estela: "Puestos a soñar, me gustaría ganar el British Open en Saint
Andrews, como hizo mi padre en el 1984". Seve también se impuso en el
Masters de Augusta en 1980 y 1983.
Fuente: AS