John Daly, el caramismático golfista estadounidense, protagoniza en el abierto de Australia otra de sus excentricidades al abandonar el abierto de Australia, no sin antes despedirse de sus compañeros de partida y firmar la tarjeta, después de enviar intencionadamente seis bolas al agua desde el tee del hoyo 11.
El motivo, fue que se le había impuesto, de acuerdo con las reglas, la penalidad de dos golpes por jugar una bola equivocada en un bunker de hoyo 10.
Para mayor inri comenta en su tweeter, “cuando uno se queda sin bolas, pues se queda sin bolas”.
La PGA Australiana, además de retirale sus honorarios, se le cancela la invitación para participar el 24 y 25 en Campeonato de Australia.