miércoles, 1 de junio de 2011

¿Un deja-vu en el diecisiete o la simple aplicación de las Reglas?


Marcador General del Peugeot Open de Catalunya 2011
Durante el Peugeot Open de Catalunya 2011, prueba del Alps Tour celebrada en el Club de Golf Sant Cugat, el austriaco Maurer hubo de jugar varias bolas desde el lugar de salida.

El golpe de salida del hoyo 17 del austriaco Jürgen Maurer, durante la segunda jornada del Peugeot Open de Catalunya 2011, salió muy desviado a la izquierda, en dirección al fuera de límites.

Dado que la bola del jugador podía estar perdida fuera de un obstáculo de agua o fuera de límites, Maurer anunció y jugó una bola provisional, que quedó en reposo en el centro de la calle, muy cerca de alcanzar el green de este corto par cuatro.

Tras buscar la bola brevemente, Maurer encontró su bola original completamente pegada a la valla de fuera de límites, pero dentro de los límites del campo. Sin embargo, la posición de la bola era tal que resultaba imposible para el jugador ejecutar un golpe, debido a la cercanía de la valla y a la abundante vegetación que rodeaba la bola.

Jürgen decidió por tanto considerar su bola injugable, y aplicar la Regla 28, que dice que “el jugador puede considerar su bola injugable en cualquier lugar del campo excepto cuando la bola está en un obstáculo de agua. El jugador es el único juez para determinar si su bola está injugable.

Si el jugador considera que su bola está injugable, debe, bajo la penalidad de un golpe:

a. Jugar una bola tan cerca como sea posible desde el punto desde el cual la bola original fue jugada por última vez (ver la Regla 20-5); o

b. Dropar una bola detrás del punto donde la bola reposa, manteniendo este punto en línea recta entre el agujero y el punto en que se va a dropar la bola, sin límite de distancia detrás de ese punto en donde la bola puede ser dropada; o

c. Dropar una bola dentro de la distancia de dos palos del punto donde la bola reposa, pero no más cerca del agujero.“

Conforme a la opción c, la zona dentro de la distancia de dos palos de donde reposaba la bola, no más cerca del agujero, no sacaba a Jürgen del atolladero, puesto que todo el área alrededor de la bola, dentro de los límites del campo, estaba cubierta de espesa vegetación. La opción b tampoco era aplicable en la práctica, puesto que la línea recta que unía el agujero con la posición de la bola quedaba fuera de límites. Así pues, la única opción de la que realmente disponía el jugador era la de jugar una bola de nuevo desde el lugar de salida, aplicando la opción a de la Regla 28.

Sin embargo, Jürgen ya había jugado una bola provisional desde el lugar de salida, por lo que cabía la duda de si podía o debía continuar jugando esa bola provisional, o bien había de repetir el golpe de salida. Tras consultar con un árbitro éste le explicó que, conforme a la Regla 27-2c, “si la bola original no está perdida ni está fuera de límites, el jugador debe abandonar la bola provisional y continuar el juego con la bola original.”

En este caso, continuar el juego con la bola original suponía volver al tee de salida a repetir el golpe, como así hizo. Afortunadamente para él, Maurer consiguió meter su drive en green esta vez, terminando el hoyo con un meritorio bogey, dadas las circunstancias.
 
Fuente: rfegolf