domingo, 22 de mayo de 2011

Poulter gana el título y deja a Donald sin trono


Ian Poulter en un momento de la final Mundial Match Play

El golfista inglés Ian Poulter se ha adjudicado este domingo el Volvo Campeonato Mundial Match Play, que se ha disputado en el recorrido malagueño de Finca Cortesín, después de ganar en la final a su compatriota y favorito, Luke Donald, por 2 y 1.

De este modo, Poulter ha privado al número dos del mundo de situarse en lo más alto del ranking mundial y ha conseguido convertirse en el primero en la historia en tener el doblete de esta modalidad, ya que en 2010 se hizo con el 'WGC Accenture Match Play'.
"Voy a perderme el cumpleaños de mi hijo, su séptimo. No me lo perdí el año pasado, pero sería bonito intentar ganar un torneo de golf el día de su cumpleaños, así que ahora tengo esta oportunidad y sería bonito aprovecharla", señalaba Poulter el sábado tras meterse entre los cuatro mejores.

Y esa motivación, reflejada en sus 'tweets' de la mañana, le ayudó a conquistar su undécimo título del Circuito Europeo, llevando una nueva decepción a su compatriota Luke Donald, que vio frenada su magnífica racha en 'match play' y que volvió a quedarse a las puertas del número uno como le sucediese el pasado 24 de abril.

En aquella ocasión, el inglés tenía también la oportunidad de ascender al primer escalón del ránking y lo tuvo muy cerca, pero perdió en el 'playoff' de desempate del torneo estadounidense del The Heritage con el americano Brandt Snedeker. En Casares, fue superado por un rival, poco dado a rendirse como demostró en las semifinales y que supo aprovechar los fallos del número dos del mundo, sobre todo en el 'green', además de mostrarse más acertado en los hoyos finales.

La final la disputaban dos buenos jugadores de 'match play', los dos últimos ganadores del 'WGC-Accenture', por lo que uno de los dos lograría un doblete inédito, mejor en el caso de Donald, que lo lograría en el mismo año, con el premio añadido de coronarse en lo más alto del ranking.

Además, ambos llegaban a la gran final con sensaciones distintas. El número dos del mundo, con una racha de doce partidos consecutivos ganados de la modalidad, Ryder incluida, y habiendo sufrido únicamente en los octavos ante el sueco Johan Edfors, mientras que su compatriota se agarraba al torneo, después de sufrir ante Francesco Molinari, tanto en la primera fase como en cuartos, y con Nicolas Colsaerts en 'semis', pero con el aval de haber dejado fuera a Lee Westwood y haber abierto la pelea por el número uno.

Ésta estaba en manos de Donald y de Martin Kaymer, que se cruzaban en la penúltima ronda para descartarse. En una reedición de la final celebrada en Arizona (Estados Unidos) el pasado mes de febrero, el de Dusseldorf fue nuevamente víctima de un rival, que según sus palabras, jugó "como una máquina". El de Hemel Hempstead se mostró muy sólido y apenas dio concesiones para ganar por un claro 5 y 3.

Por su parte, Poulter volvió a demostrar que es un jugador muy difícil de batir en 'match play'. Como ante Molinari, estuvo contra las cuerdas frente a la revelación Colsaerts, contra el que estuvo dos abajo en el 15, momento en el que de Bruselas se volvió errático para que su rival le alcanzase. Ambos mantuvieron nervios de acero en el 17 y 18, y tuvo que ser el desempate en el que diese el billete a la final al inglés.

Donald, lejos del nivel de la semana

Esta fue igualada, sobre todo porque Donald no ofreció la versión demoledora de sus anteriores partidos, y los 'bogeys' sobresalían por encima de los habituales 'birdies' (sólo uno). Su compatriota, en cambio, pasaba también apuros, como en el hoyo 8, donde se fue a una zona de matorrales en un alto del campo y tras intentar jugar la bola, con caída incluida, tuvo que conceder el hoyo.

Sin embargo, seguía sacando partido a los errores del dos del mundo, que le 'regalaba' el 9, por lo que los dos finalistas entraban en la segunda parte del recorrido de Finca Cortesín igualados. Donald tomaba ventaja en el 10, pero perdonaba en el 11 un 'putt' teóricamente sencillo para ponerse dos arriba y a partir de ahí el partido cambió.

Poulter metía uno de los golpes del día en el 12, un 'putt' de casi 20 metros, para igualar, mientras que en el 13, el actual campeón del 'WGC-Accenture' fallaba nuevamente desde el 'green' para mantener un equilibrio que se rompería a favor de su compatriota en el 14.

El segundo jugador mundial no estaba fino con el 'putt', el mismo con el que había desesperado a Kaymer, y desperdiciaba otra buena ocasión en el 15, con dos 'putts' para ganar el hoyo que no acertó, el segundo por una inoportuna 'corbata'. Poulter, en cambio, no perdonó en el 16, con un sensacional segundo golpe, y se puso dos arriba para certificar su victoria en el 17 y hacer un buen regalo al 'otro' Luke, su hijo.

Fuente: El Mundo