- Tiger fue el gran animador de la jornada pero sus errores en la parte final del recorrido le dejaron sin opciones de pelear por el triunfo
- Rory McIlroy sufrió una de las mayores pájaras que se recuerdan en el golf y de partir con cuatro golpes de ventaja terminó a 10 golpes del campeón
Schwartzel ganador del Masters de Augusta 2011 |
Nadie sabe las flexiones que hizo Gary Player el día que Trevor Immelman tomó el relevo en el Masters de Augusta. Seguro que fueron bastantes, aunque no tantas como las que el integrante del Big Three tuvo que hacer cuando vio a su otro pupilo enfundarse la chaqueta verde en el 50 aniversario de su primera victoria. Qué mejor manera de emular al Caballero Negro que regalándole otra victoria en Augusta
No ha sido Charl Schwartzel uno de los grandes nombres del golf mundial. Nunca, hasta ayer, cuando comenzó asombrando a medio mundo por su fortuna –impresionante su eagle en los hoyo 3– y terminó maravillando por la solidez de su juego cuando todos se desmoronaban a su alrededor. Sólo un Adam Scott redivivo aguantó el tipo hasta el final, porque nadie, ni siquiera Tiger Woods, ni mucho menos Rory McIlroy, pudieron con la sobriedad del tercer sudafricano campeón en el Masters de Augusta
Mickelson ganador en el 2010, le pone la chaqueta verde a Schwartzel campeón del Masters de Augusta en el 2011 |
Sí, Schwartzel es campeón del primer grande de la temporada y lo es porque, primero, 'Rors' sufrió una de las mayores pájaras que se recuerdan (y se recordarán) en la historia del golf y, segundo, porque Tiger, brutal al inicio, no fue capaz de terminar el trabajo cuando todo estaba a su favor. Mientras McIlroy comenzó la jornada doblando la rodilla desde el principio para terminar de caer al abismo con un triple bogey en el hoyo 10 y un doble en el 12, el californiano se enzarzó en una carrera por cazar primero al norirlandés y, después, a quienquiera que se le pusiera por delante y por un momento recordó la mejor versión del ex número uno del mundo. Sus dos birdies en los primeros tres hoyos o su eagle en el 8 hicieron que Augusta rugiese como hacía tiempo que no se oía. El Rey Midas ha vuelto y todos están de enhorabuena por mucho que no tenga su quinta chaqueta verde.
De todas formas, por mucha ambición que derroche Woods, era imposible remontar los siete golpes de desventaja con los que empezaba la jornada y, además, que nadie se sumase a la pelea. Y vaya si se sumaron. Tras la caída de McIlroy, Luke Donald, Ángel Cabrera, Jason Day, Adam Scott, KJ Choi y Geoff Ogilvy llegaron a ocupar el liderato de forma compartida o individual.
Todos ellos llegaron hasta los 10 golpes por debajo del par, pero sólo Adam Scott sacó la cabeza. El australiano, en busca de convertirse en el primer jugador de su país en vestir la chaqueta verde y honrar el desastre de Greg Norman en 1996, llegó incluso a distanciarse en solitario con menos 12. Pero resultó imposible doblegar a un hombre tocado por la fortuna y por una capacidad de juego impresionante.
Campeón del Open de España en 2007 y del Abierto de Madrid la temporada siguiente, Schwartzel encadenó una racha final de cuatro birdies consecutivos para su participación y convertirse en el tercer jugador sudafricano que conquista el Masters de Augusta y precisamente 50 años después de la primera victoria de Gary Player que, además, fue la primera ocasión en la que un jugador no estadounidense se vistió de verde. Por cierto, Player se llevó la chaqueta consigo a Sudáfrica. ¿Hará Schwartzel lo mismo?
RESULTADOS COMPLETOS
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Fuente: elmundo.es