jueves, 17 de marzo de 2011

El domingo se descubrirá una placa del maestro José A. Pan


Peón, ante su colección de bolas de golf,
 en el Trolebús.

Dos pasiones marcan la vida de José Peón: el golf y el Athletic Club de Bilbao. Y no, no son aficiones sin más. Basta con pasar por el bar Trolebús, que regenta en la calle Orillamar, para darse cuenta de que va más allá. Son su vida: «Yo es que nací rojiblanco, qué le voy a hacer. Y, si me quitasen el golf, me platearía entonces si compensa seguir por aquí», sentencia rotundo desde el fondo del bar, rodeado de una colección de más de 600 bolas de golf con distintas decoraciones y de las fotos dedicadas de Garmendia, Iraola, Amorebieta y Llorente, entre otros.

Acaba de superar una operación -«no es la primera, y me temo que no será la última. Pero ya he salido a jugar al golf», dice con una sonrisa de resignación-. Pero su pronta recuperación se debe también a que este domingo verá cumplido un sueño que acaricia desde hace seis años: «Se cumple el día 20 el sexto aniversario de la muerte del maestro. Y por fin vamos a descubrir una placa conmemorativa en el campo de la Torre», afirma orgulloso. Cuando habla del «maestro» se refiere a José Antonio Pan, conocido como Sada, «el primer profesional que dio el golf en Galicia, un buen amigo y una gran persona», apunta emocionado. No en vano es el presidente de la peña de golf Sada, creada en recuerdo del maestro.

Pero a José los del golf le viene de antiguo: «En el año 72 empecé a trabajar en la cafetería del club de la Zapateira y veía cómo pasaba la gente hablando entusiasmada del deporte aquel. Pero lo entendí el día que lo probé. Se convirtió en una adicción. Los días que iba a salir a jugar no pegaba ojo la noche anterior. No sé lo que tiene, pero el que lo prueba está perdido», explica este fanático que ya ha llevado a sus nietos al campo.

Lo que no tiene por ahora previsto es llevarlos a San Mamés. Y eso que insiste en que «ver un partido en la Catedral son palabras mayores». Su padre emigró a Bilbao, pero se resiste a relacionar su afición con esto: «De hecho, la primera vez que fui a Bilbao ya era presidente de la Peña del Athletic Club, que fundé en 1991. Pero es que es imposible no querer a este equipo, su filosofía, su apoyo a la cantera... Y plantándole cara a equipos con extranjeros que valen millones. Es caso aparte», explica con excitación.

José Peón

58 años, «a pocas semanas de los 59».

El bar Trolebús, en Orillamar, que regenta desde 1974 y que ha convertido en un templo de sus dos pasiones: el golf y el Athletic de Bilbao.

Fuente: La Voz de Galicia.